El traje del Emperador
El otro día hablaba con unos amigos sobre la barbaridad de lo del canon, y de que cómo se podría explicar que una injusticia como ésa sea apoyada por un gobierno socialista. No sólo es una injusticia, es una incoherencia, una esquizofrenia, que sé yo....
A no ser que se trate de algo peor, que todo sea un montaje, un engaño, algo turbio...
Es inexplicable, por no decir sospechoso, que un gobierno, encima socialista, otorgue la cuota de poder y dinero que ha otorgado a las Entidades de Gestión de Derechos, como la Sgae, entidades que han proliferado como setas al olor del rico dinerito, y que lo haya otorgado sin ejercer el debido control sobre ellas, como leíamos hace días en prensa, que la Sgae lleva sin ser auditada por el Estado más de diez años, pese a las múltiples peticiones que ha habido en ese sentido...¡Algo tiene que haber detrás!, es lo primero que se nos viene a la cabeza.
Y allí se queda, dando vueltas...Después de unas vueltas alrededor de los políticos, gobernantes, etc, etc, (aquí haré como se hace con la Sgae: por no nombrarlos a todos los llamaré simplemente políticos, perdón al aprox. 1,3 % que no se ajusta a este perfil), me viene a la memoria un cuento de la infancia, que en aquellos años me llamaba mucho la atención porque lo consideraba absurdo, me parecía inverosímil que los mayores que aparecían en el cuento reaccionaran así, que mintieran conscientemente y a sabiendas por miedo, y que llegaran a asegurar que veían lo contrario de lo que en realidad tenían delante de los ojos.
No voy a reproducir el cuento, porque podría ser que viniese una Entidad de Gestión a cobrarme, y estamos a fin de mes.
Pero cometeré la osadía y haré sólo una sinopsis, a ver si así me aplican algún descuento cuando me venga la factura, o el inspector, o la carta certificada sin certificar, o tal vez la amenaza directa...
EL CUENTO
En cierto reino había un Emperador caprichoso e injusto, a quien unos sastres engañaron vendiéndole a precio de oro unos trajes que no existían, pero que le hicieron creer que estaban hechos con unos tejidos mágicos que solamente podían ver las personas inteligentes.
El Emperador, que no quiso reconocer lo tonto que era, salió desnudo a la calle, pero nadie se atrevía a decirlo, bien para no reconocer que eran tontos o bien por miedo al Emperador.
Fue desfilándo, entre multitudes que alababan sus ricos vestidos invisibles, y algunos pocos rostros taciturnos y silenciosos. Hasta que un niño gritó: "¡¡¡Pero si el Emperador va desnudo!!!"
Igualmente ahora como en el cuento, veo cómo todos vemos cada vez más claramente cómo los políticos, que dicen velar por los ciudadanos, en realidad sólo velan por sus intereses, que ellos mismos, los políticos, son nada más que marionetas en manos de intereses más ajenos a este "servicio a los ciudadanos", en resumen: vemos cómo los políticos nos mienten, cómo ellos son manejados, cómo todo es una farsa, pero nadie nos atrevemos a decirlo...
Todos los partidos me han decepcionado, a todos los que he visto los he visto mentir, engatusarnos o asustarnos antes de las elecciones y luego pasar de nosotros, sus votantes, los ciudadanos. Pero así les va bien, pues nosotros agradecemos una y otra vez con nuestro voto tanto altruismo y sinceridad,¡qué le vamos a hacer, somos el populacho!
Sigamos, sigamos votando una y otra vez, sin pedir cuentas, aguantando hasta que "el niño" grite la verdad, como en el cuento....y entonces, a ver qué hacemos.
Pero el niño (la Red) ya está gritando la verdad...
(no me acuerdo, ¿cómo acababa el cuento...?, descuento adicional, por favor!)
1 comment:
Hola como estan? muy bueno el blog, le scuento que tengo una web del Club Atlético Tigre la direccion es www.catigre.es.tl espero les guste saludos www.catigre.es.tl
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